Instrucciones postoperatorias

Se puede esperar dolor en la mandíbula y la boca durante 2 a 3 días. Evite irritar el lado de la boca donde se realizó el procedimiento evitando masticar de ese lado. No masticar en la zona de la cirugía asegurará que el material restaurador temporal se endurezca correctamente. Se podría recetar un antibiótico para tratar cualquier posible infección. Si comienza a sentir más dolor o sensibilidad, una reacción al medicamento o la pérdida del empaste temporal, llame a su dentista de inmediato.

Antes de colocar la corona o el puente, su dentista creará una restauración temporal. Tenga cuidado al limpiar o comer, ya que la corona o el puente temporal no serán tan resistentes como los permanentes. Cepille la zona suavemente. Al usar hilo dental, trate de no tirar del diente hacia arriba, ya que podría desprender la corona o el puente temporal. Al comer, evite los alimentos pegajosos o masticables. Puede sentir algo de sensibilidad e irritación después de la colocación del aparato temporal o permanente. Esto es normal y desaparecerá después de que el tejido blando sane. Un enjuague con agua tibia con sal ayudará, y puede tomar Advil o Tylenol para aliviar el dolor. Una vez instalada la corona o el puente permanente, puede sentirse incómodo durante unos días. Su boca necesitará adaptarse al nuevo aparato. Debería sentirse como un diente natural en menos de una semana. Informe al dentista si siente una mordida anormal. Cuidar su puente o corona es como cuidar sus propios dientes. Cepíllese y use hilo dental regularmente y enjuáguese con un enjuague bucal antiséptico.

A medida que pase el efecto de la anestesia, sus dientes estarán sensibles. Evite alimentos y bebidas fríos o calientes durante varias horas. Después de este período inicial, los dientes tratados comenzarán a sentirse como de costumbre. Continúe con su rutina de higiene habitual para asegurar la durabilidad de los empastes.

Después del tratamiento, es probable que sus encías estén doloridas e irritadas durante unos días. Enjuáguese la boca con agua tibia con sal (1 cucharadita de sal por 237 ml de agua) 2 o 3 veces al día. Esto aliviará un poco el dolor y limpiará la zona. Debe continuar cepillando sus dientes y usando hilo dental inmediatamente, pero con suavidad para evitar que la zona se irrite más. Si experimenta inflamación o rigidez, aplique una compresa fría en la zona y tome un analgésico. Evite los alimentos duros o masticables durante 2 o 3 días para que la zona pueda sanar. Si experimenta dolor o inflamación durante varios días, le recomendamos consultar con su dentista.

Antes de colocar la carilla permanente, se le colocará una provisional. Como se mencionó anteriormente, la provisional no será tan resistente como la permanente, así que tenga cuidado al limpiar y comer. Cepille suavemente y, al usar hilo dental, no tire del diente hacia arriba. Tirar del diente podría desprender la carilla. Lo mismo aplica al comer. Evite alimentos pegajosos o masticables mientras usa la provisional. Puede haber algo de sensibilidad e irritación después de la colocación de la provisional o la permanente. Esto es normal y desaparecerá a medida que el tejido cicatriza. Enjuáguese con agua tibia con sal y tome Advil o Tylenol para el dolor. Cuando se coloque la carilla permanente, puede sentirse un poco incómodo durante unos días. Su boca necesita adaptarse a la restauración y debería sentirse como uno de sus dientes naturales en menos de una semana. Si siente una mordida anormal, informe a su dentista. Al cepillarse los dientes y usar hilo dental, preste mucha atención al área entre la carilla y el diente en la línea de la encía.

ES OBLIGATORIO BEBER LÍQUIDOS. Strategic Dental Care recomienda bebidas líquidas claras como agua, ginger ale, 7-Up o Sprite durante las primeras 24 horas. Comience a comer alimentos blandos y beba otros líquidos a medida que la herida cicatriza. Evite los líquidos calientes hasta que la anestesia haya pasado y el sangrado se haya detenido. La selección de alimentos es, en gran medida, una cuestión de gusto. Los alimentos blandos y frescos que requieren poca masticación son los más tolerados. No conduzca durante las 24 horas posteriores a la cirugía, especialmente si estuvo bajo anestesia o si está tomando analgésicos recetados.

Es muy recomendable descansar lo suficiente después de la cirugía, especialmente porque las extracciones suelen requerir anestesia. Un amigo o familiar deberá llevarlo a casa. Es normal que la zona de la extracción sangre después de la cirugía. Se aplicará una gasa sobre la herida, pero deberá cambiarla cuando se sature. Llame al dentista si el sangrado persiste durante más de un día. No se acueste boca abajo mientras descansa, ya que esto puede prolongar el sangrado. Apoye la cabeza sobre una almohada al acostarse. Si la zona le duele, tome cualquier analgésico que le haya recetado su dentista. Puede aplicar una compresa fría si el dolor persiste. Si su dentista le da una solución limpiadora para la herida, asegúrese de usarla. Solo podrá comer alimentos blandos durante unos días. Estas son algunas recomendaciones: gelatina, pudín, yogur, puré de papas, helado, sopas ligeras y cualquier otro alimento que pueda comer sin masticar. Al beber, trate de no usar pajita. La succión podría aflojar las suturas y retardar la coagulación. Lo mismo ocurre con el tabaco. Si tiene dolor prolongado, sangrado, irritación o no siente que el sitio de extracción está sanando adecuadamente, llame a su dentista de inmediato.